El aceite de oliva es una grasa vegetal liquida que se obtiene del fruto del olivo. Esta fruta es la denominada oliva o aceituna.
Es una grasa principalmente para el consumo humano y podemos mezclarlo en la mayoría de comidas, guisos y ensaladas. La dieta mediterránea lo incluye en su lista de ingredientes y productos por ello, y por numerosos estudios científicos, está catalogado como una comida saludable.
El uso del aceite de oliva se remonta probablemente a varios miles de años, cuando Fenicios, Griegos y Romanos iniciaron el cultivo de olivos y la extracción del jugo de la aceituna “El aceite de oliva”.
Desde entonces este aceite ha sido un elemento fundamental en el comercio entre pueblos del mar mediterráneo hasta nuestros días y un ingrediente primordial en la llamada “Saludable Dieta Mediterránea”.
En la actualidad el cultivo de olivos está extendido por todo el territorio del mar mediterráneo, siendo España el mayor exportador a países de todo el mundo. Debido a que España es el mayor productor de aceite de oliva, este producto ocupa un lugar importante en la economía de este país y por ello, los productores realizan un gran esfuerzo en mantener la calidad, seguridad y autenticidad de este producto, también llamado “Oro Liquido” en la antigua Roma.
Durante la duración del imperio romano, el aceite de oliva de Hispania (España) era el mejor valorado de todo el imperio por su gran calidad. Debido a ello, en aquella época ya se enviaban miles de vasijas de barro a todos los pueblos del imperio, especialmente a la propia Roma.