Como hemos dicho en los apartados “¿Qué es el aceite de oliva?” y “Tipos de aceite de oliva”, la calidad del aceite está directamente relacionada con muchos factores. Entre los principales podemos citar, la calidad de la aceituna, los cuidados que recibe el árbol durante todo el año, la forma de recogida de la aceituna, el tiempo que transcurre desde que se recolecta el fruto hasta que es llevado a la zona de extracción, los tratamientos con fertilizantes o fitosanitarios si los hubiere… y un sinfín de factores que son fundamentales para que el producto resultante sea de una excelente calidad.
Al tratar directamente con agricultores y pequeños productores, Usted tiene la garantía de que el proceso de elaboración es lo más rudimentario posible, asemejándose a la forma de extraer el aceite tal y como se hacía en tiempos de la antigua Roma, evitando procesos industriales sofisticados y tratamientos químicos durante todo el proceso de extracción. La denominación “Aceite de Oliva Virgen Extra” exige que el proceso de extracción sea únicamente por procesos mecánicos (triturado, centrifugado y decantado) del fruto del árbol.
Algunos aspectos de porque elegir nuestro aceite de oliva virgen extra (AOVE):
Cumplimos con la rápida recogida del fruto, entrega en el molino e inmediata extracción, aspectos clave para la buena calidad del aceite de oliva virgen extra.
Nuestro aceite siempre es de la primera extracción y siempre en frio (temperatura ambiente), nunca sometemos nuestros aceites a un aumento de temperatura para conseguir una mayor producción. Aunque obtenemos producciones más pequeñas, la calidad no se ve mermada con esta medida.
Nunca mezclamos nuestro aceite con otros de peor calidad o de años anteriores.
Nuestras almazaras (molinos de extracción) están a pié del campo de cultivo, a menudo a pocos minutos, lo que nos garantiza que el tiempo transcurrido desde la recogida hasta la extracción del aceite es mínimo.
El embotellado se hace inmediatamente después de su extracción y en recipientes oscuros para evitar oxidación o perdida de propiedades.
La conservación la mantenemos a temperatura constante y reservada de la luz para evitar al máximo la pérdida de sus propiedades.
Además del contacto permanente con los productores y del cuidado de la calidad, siempre intentamos que nuestro aceite sea de la última cosecha del año, para garantizar que el producto llegue al cliente con todas las propiedades organolépticas de olor, sabor y propiedades beneficiosas para el organismo.